Cómo NO hacer la pinza ...(gracias.... firmado: tus discos intervertebrales)



Beneficios de la pinza

Paschimottanasana, el estiramiento del oeste (así llamado por la costumbre de practicar frente al levante, quedando la espalda al oeste), es una postura increíblemente benéfica, que nos puede llevar a una gran introversión y ayudarnos a canalizar la energía del canal central, brindándonos más sosiego mental y resistencia física, tonificando el sistema digestivo y los órganos sexuales.  
Sin embargo, en las clases observo que muchas personas realizan Paschimottanasana de una manera que es peligrosa y no permite obtener los beneficios deseados. Aquí mediante unos gráficos sencillos, os propongo observar  qué criterio seguir para sacar el máximo beneficio de esta postura sin incurrir en riesgos innecesarios.  

La cadena muscular posterior

En Paschimottanasana estiramos toda la cadena muscular posterior del cuerpo. Sí, por si no lo sabías, los músculos forman un continuo y se comportan de la manera de una cadena. Si un segmento está acortado, se repercuta sobre los demás segmentos. 



 imagen: Yoga Anatomy, Leslie Kaminoff

Ahí están, el erector de la columna, (en el dibujo falta el cuadrado lumbar) , los glúteos, los isquiotibiales y gemelos (en el dibujo faltan la fascia plantar y la fascia occipital). En el dibujo de la derecha se observa como todos estos musculos y tejidos conectivos están relacionados. 

Casos reales

En muchas personas, los isquiotibiales y glúteos están acortados (porque nos pasamos mucho tiempo sentados).  Entonces pasa eso:


Isquios y glúteos estiran de la pelvis (triángulo blanco) y del sacro (triángulo negro) de manera que la pelvis bascula hacia atrás (la famosa retroversión pélvica). El problema es que esta basculación, que resulta útil en posturas donde hay una extensión de la columna, aquí es dañina. Provoca presión en la espalda baja y puede dañar los discos intervertebrales cuando vayamos hacia delante.

Comparación biomecánica

  Eso se observa en los esquemas siguientes: en el primer esquema vemos la postura “ideal”, la que puede lograr un practicante con bastante flexibilidad en toda la cadena posterior. La pelvis está ligeramente girada hacia delante (anteversión), por lo tanto el suelo pélvico está bien enraizado en el suelo y se produce una flexión efectiva de la cadera (angulo femur/ sacro cerrado). Hay una intención clara de crecer desde la coronilla con el mentón recogido (jalandhara banda), y de crecer desde la planta de los pies (pada banda), poniendo en juego y alargando toda la cadena posterior (zona morada). El pecho está neutro y el abdomen se intenta alargar mientras la suave presión abdominal contra los muslos estimula el sistema digestivo y los órganos sexuales. No hay contracción energética en ningún sitio, sino creación de espacio interno y relajación en este espacio. 

 La segunda postura representa lo que NO hay que hacer, pero que hace mucha gente en un intento de mimetizar la primera postura. Sin ajustar el apoyo de la pelvis, estiran con todas sus fuerzas desde las manos e intentan llevar la frente hacia las rodillas. ¡Error! Haciendo esto, se provoca contracción energética en la zona lumbar y cervical y se achica el espacio del corazón. No hay una real flexión de la cadera (movimiento de la cadera sobre el femur, indicado por el angulo punteado en rojo)  y el estiramiento se centra en la parte central de la espalda (erector de la columna, segmentos bajos, y cuadrado lumbar), que ya son el eslabón más débil de la cadena posterior, pudiendo provocar un debilitamiento de la zona. El enraizamiento del suelo pélvico no se da bien porque la pelvis está girada hacia atrás. Tampoco hay una intención clara en la planta de los pies, dejando el trabajo en las piernas muy de lado. Es decir: aunque de fuera haya un parecido de forma, desde dentro no tiene nada que ver esta pinza con la primera. Se pierde totalmente el enfoque energético y biomecánico.





¿Cómo hacer la pinza?

Ahora bien, ¿qué hacemos si no tenemos aún bastante flexibilidad para llegar a la postura completa?
Si cuando estás sentad@ en Dandasana (postura sentada con piernas extendidas), notas que tu espalda se redondea (como en la figura de la derecha en el primer esquema), y que las crestas iliacas (la parte de la cadera que se puede tocar por delante) basculan hacia atrás, entonces, efectúa las siguientes correcciones: 

Antes de entrar en la postura 

-usar un cojín o polster debajo de los glúteos. (reduce el ángulo entre tronco y fémur y ayuda a llevar el peso hacia delante para que nos ayude en la flexión)
-sacar la carne de los glúteos hacia atrás (ayuda a proyectar la pelvis en anteversión).
-trabajar con las rodillas flexionadas (se reduce la tensión en isquiotibiales, dando libertad a la pelvis para rotar hacia delante), eventualmente con un cojín o polster debajo de las rodillas para poder relajar bien el peso de las piernas

Una vez en la postura

-enfocar el trabajo prioritariamente en glúteos y isquiotibiales. Eso quiere decir, llevar la atención ahí, observar la tensión ahí, mantenerse respirando hacia la tensión, sin forzar, observando cómo se puede ir relajando bajo el foco de una atención sostenida. La sensación de alargamiento la buscamos siempre en el vientre del músculo, nunca en las inserciones. Un dolor a nivel de inserciones (debajo de isquiones o cerca de las rodillas para los isquios, a nivel de sacro o de femur para los glúteos) es señal que estamos forzando los tendones o las articulaciones, hay que evitarlo a toda costa.
- activar la faja abdominal para alargar la espalda baja y evitar un excesivo redondeo al ir hacia delante: se pueden alternar inhalaciones con la faja abdominal más prieta, alargando desde coronilla y proyectando el ombligo hacia los muslos con el pecho abierto, y exhalaciones relajando un poco más y permitiendo un poco de redondeo a nivel dorsal.
- activar pada bandha, la flexión plantar: activa el trabajo desde la fascia plantar y en la pantorilla.
Personalmente, no me gusta involucrar los brazos y estirar desde los brazos.  Creo que distrae de lo más importante, que se realiza a nivel de suelo pélvico, abdomen y piernas, y que puede llegar a tensar los hombros y el pecho inútilmente. Si quieres usar los brazos al menos, intenta proyectar el pecho abierto por delante de los hombros de manera a no cerrar energéticamente el pecho.
Tanto para entrar como para salir de la postura, es interesante mantener una buena activación de la faja abdominal y un alargamiento de la zona lumbar para evitar el desgaste de los discos intervertebrales. 

¿Cuál es tu experiencia con esta postura? ¿Te ha sido útil la información? ¿Añadirías algo más?

FUENTES:
Yoga Adjustments –  Mark Stephens
Los músculos clave en el hatha yoga – Ray Long
Yoga Anatomy – Leslie Kaminoff
Formación de profesores (YTT 200H), Tulasidalam Ashram, Sindu Naghar.

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